Patricia Rodríguez
El sonido de la rotativa que imprime el papel con olor a sulfato se escucha cada noche en una de las calles del corazón del puerto de Veracruz. Los rodillos giran y giran desde hace 120 años en una galera que guarda la historia del periodismo mexicano y la vida de un país que se ha transformado.
En la fachada del edificio sobresale un nombre: El Dictamen, el periódico más antiguo de la historia moderna de México. En sus entrañas las máquinas y miles de ejemplares resisten los embates del tiempo.
Este medio de comunicación se inició, desarrolló y consolidó en el estado de Veracruz de generación en generación. La inquietud del joven Juan Malpica Silva lo llevó a adquirir El Dictamen en 1912.
“En esa fecha, cuando Tlacotalpan venía para abajo porque Porfirio Díaz había introducido el ferrocarril, mi bisabuelo le dice a su padre: me voy a México a comprar un periódico”, relata Bertha Ahued Malpica.
Lo fundó Francisco J. Miranda el 16 de septiembre 1898, pero lo enviaron al consulado de Barcelona y tuvo que venderlo a José Hinojosa. Cuando Juan Malpica estaba listo para viajar a México con la idea en su mente de comprar un periódico le llegó la oferta: “Te vendó El Dictamen en 30 mil pesos”.
Acto seguido, salió corriendo al banco y le dijo al Gerente –que era su amigo y había trabajado en su finca- “présteme 10 mil ahorita, 10 mil en un mes y otros 10 mil en el siguiente”, dice labisnieta de Malpica.
Las herederas guardan celosamente los ejemplares más antiguos que relatan la última etapa del Porfiriato, entre ellos uno de 1902, en el que sus titulares evidenciaban problemáticas sociales: “La educación política en la masa rural” y “Tifo en la Capital del estado”; o la edición de 1903 en la que se hablaba de la celebración del 5 de mayo en Veracruz, de las actividades del cabildo porteño y noticias internacionales en la “crónica del cable”. Y la “caída del viejo régimen” en 1911.
Para la década de los 60`s, cuando el país vivía movilizaciones estudiantiles y los efectos de la Guerra Fría, el diario informaba que “México propone enmiendas para la estructura de la OEA” y para el 31 de mayo 1981 anunciaba el temor a “un ataque masivo de guerrilleros en El Salvador”.
Fundadores de diarios
Juan Malpica Silva fue director de Dos decanos de la Prensa Nacional: “El Correo de Sotavento” y “El Dictamen”, este último fundado el 16 de Septiembre de 1898. Y su hijo Juan Malpica Mimendi, fundador del vespertino La Tarde en 1944.
Ahora Bertha Rosalía Malpica Martínez, su hijas Bertha y Elsa Margarita llevan a cuestas la historia del decano de la prensa nacional: El dictamen, uno de los periódicos más antiguos de Latinoamérica, iniciado por hombres, pero sostenido, impulsado y renovado por estas tres mujeres.
Han dando continuidad a una larga trayectoria periodística de más de 100 años, resurgiendo como el ave Fénix cuando decenas de medios de comunicación agonizan afectados por la crisis económica y los efectos de la revolución tecnológica.
“El buen periodista no deben envanecerlo las alabanzas ni preocuparlo las censuras, ha de cumplir con su deber de informar basado en la verdad y la buena fe”: Juan Malpica Silva.
